Hace tiempo que hice un sombrero reversible con la idea de que conjuntara con un vestido que estaba haciendo… pues por fin está acabado y estrenado….
Es un vestido muy fresquito y sobretodo muy especial por 2 motivos:
- El cuerpo y tirantes de ganchillo está hecho por las incansables y expertas manos de mi madre… no me digáis que no es una preciosidad…
- La tela de los pensamientos es herencia familiar…¿te suena Tata?
Lo único que he aportado yo es la unión de la pieza de tela al cuerpo de ganchillo, ajustar la altura de los tirantes y buscar unos botones que conjuntaran… la verdad es que un proceso bastante sencillo como para no volver a repetir ¿no?
Ahora luce en mi pequeña floreta. Está guapa, ¿verdad?
Feliz semana!!!