En los días de mucho calor, el Sol, nuestro amigo Sol solet, se sienta a descansar en un grupo de nubes… pero lo que no podía imaginar el protagonista de esta historia es que aquel día de tanto calor, se formaría un barullo tal como el que os conté el otro día en el cuento de «un día gris».
Si os acordáis las nubes que habían venido de todos los rincones para que el Sol pudiera descansar, comenzaron a apretarse y con sus gritos y chispas muy enfadadas asustaron a las más pequeñas que empezaron a llorar… tanto escándalo prepararon que Sol solet que se había quedado dormido se despertó y no tuvo más remedio que consolar a las nubes y tranquilizarlas.
Los cabellos dorados de Sol solet acariciaban las nubes y al tocar las gotas de agua de las lágrimas aparecía un espectáculo muy hermoso… un precioso arco de colores conocido como ARCOIRIS.
Este es el nombre que me enseñó mi mamá cuando lo ví por primera vez hace muchos, muchos años. Pero de mayor he sabido que no todo el mundo le llama así, por ejemplo donde vivo ahora le llaman «Arc de Sant Martí», así que depende de donde vivas puede que le llames diferente, ¿tú cómo llamas a este Arco tan bonito?
No obstante, a pesar de que lo llamemos de maneras diferentes, coincidirás conmigo que es un arco precioso, que despierta nuestra curiosidad e ilumina nuestro rostro cuando somos pequeños, y de mayor cautiva y aviva dulces recuerdos de infancia y de tardes de lluvia…
Siempre que aparece nos sorprendemos y decimos «mira el Arcoiris»!!! y no podemos dejar de mirarlo, es en cierto modo mágico…
En algunos sitios dicen que los colores en realidad son duendecillos vestidos con cada color que caen del cielo y que allí donde acaba el Arcoiris estos seres guardan un tesoro; otros cuentan que es un puente que comunica a los hombres con el cielo y lo divino; otros explican una triste historia de una princesa india que antes de ir a vivir con el diablo fue a visitar a su amado… pero a mi me gusta pensar que cada color que sale de las miles de gotas de lluvia que el sol acaricia con sus rayos de sol es un anhelo, un deseo y un regalo para quienes lo admiran:
- el rojo nos da valor y aviva nuestro corazón para amar,
- el naranja nos ofrece fuerza, salud y es el ingrediente secreto para la felicidad,
- el amarillo, nos recuerda al Sol que es fuente de vida y alegría, y símbolo de honor y lealtad.
- el verde, nos regala la esperanza, que es el latido de la vida, como en la naturaleza en continuo crecimiento.
- el azul, nos enseña la calma, claridad y profundidad. Es el ingrediente básico de la sinceridad y la inteligencia.
- el violeta, un equilibrio de azul y rojo, combina por tanto la estabilidad y la energía, transmitiendo serenidad y sabiduría sin perder su chispa de magia y misterio.
- el rosa, nos llena de cariño, ternura y amabilidad. En realidad el rosa no aparece en el arcoiris sino el añil que es un azul más oscuro, pero me hacía especial ilusión incluirlo en mi personal arco de colores por lo que representa.
- Respecto al añil, nos transmite armonía y capacidad para el diálogo, muy necesarios en nuestro día a día para permitir el equilibrio y llegar a la felicidad…
Así que con todos estos regalos os dejo hasta la próxima semana, que tengáis una Feliz Semana!