Parece que todo tiende al equilibrio… hasta el espacio… cuando una parte aumenta… otra disminuye… y si no que nos lo digan en casa…la peque no para de crecer y la casa parece que se encoja por momentos. Por eso desde hace tiempo cada rincón se presta a una nueva redistribución y transformación con el fin de optimizarlo.
Esta vez le ha tocado el turno a un armario solitario que en la parte superior tenía un gran espacio nada utilizado. Es verdad que podría haber puesto cajas monas encima y ya está, pero la verdad es que entre el tema del polvo y que no todas las cosas caben dentro de las cajas que compras he decidido optar por otra solución: un pseudo armario de tela.
Es bastante sencillo de realizar, tan sólo necesitas un listón de madera de la longitud del perímetro que quieras cubrir, sierra para cortarlo a medida, tornillos, tacos y taladradora para sujetarlo a la pared, cinta velcro (adhesiva la parte dura y normal la parte rizada-por cierto ten en cuenta que el ancho del velcro tendrá que ser menor o igual que el alto del listón que vayas a utilizar). Luego una tela que te guste y/o combine con la habitación o el rincón donde la quieras poner y a coser a la medida…
Esta ha sido la transformación…tadá…
Te entiendo perfectamente…esa sensación de que la casa misteriosamente encoge cada vez y más y más… según escribo me viene a la cabeza una peli que trataba de algo similar, no recuerdo el título.
La solución me parece estupenda, con una tela bonita, queda decorativo y bastante original, la verdad.
A disfrutar de ese nuevo espacio de almacenaje (que seguro ya está lleno, jeje)
Ay «La habitación de Fermat», ha sido dar a «publicar» y recordarlo, la peli es de miedillo, nada que ver con tu pseudoarmario de tela, mágico y dulce…
Has dado en el clavo! como imaginas «casi lleno» está!!! Gracias por pasarte por el blog, Un abrazo!