Es por todos sabido que «¡Ya es Primavera!», pero a pesar de que ya lo anunciaron los meteorólogos hace unos cuantos días,  o el eslogan de los conocidos almacenes …este fin de semana ha sido realmente primaveral:  solecito, brisa suave, temperatura agradable…

Y es que la Primavera nos arranca de la monotonía y solitud del Invierno y nos arrastra cual torbellino al frescor del verde nuevo de los árboles, al aroma dulce de las flores, encandila al exigente paladar con nuevos gustos y embelesa el oído con la suave brisa, los alegres trinos… en definitiva despierta el alma dormida, la invita a disfrutar de los sentidos y a vivir el «Carpe Diem».

En Ca la Malona, también es primavera y si no mirad la planta de la padrina…

flor_terraza otras floreciendo a base de hilo y aguja de ganchillo… floretas la habitación de la pequeña llena de colorido…. ya es primavera florecio_habitacion los pajaritos cantan y anidan en el pecho, junto al corazón… pajarito_chaqueta detalle pajaritomas pajaritos han crecido unas fresas muy dulces… que están para comérselas (sobre todo a la peque que las lleva…)fresitas_onesie

Así que sigamos disfrutando de esta hermosa estación y vivamos cada momento con intensidad, prendamos la alegría- a la que este tiempo nos invita- en cada situación, y compartámosla con los que nos rodean, que no pase de largo triste y sola…

ERA UNA MAÑANA Y ABRIL SONREÍA

Era una mañana y abril sonreía.
Frente al horizonte dorado moría
la luna, muy blanca y opaca; tras ella,
cual tenue ligera quimera, corría
la nube que apenas enturbia una estrella.

Como sonreía la rosa mañana,
al sol del oriente abrí mi ventana;
y en mi triste alcoba penetrò el oriente
en canto de alondras, en risa de fuente
y en suave perfume de flora temprana.

Fue una clara tarde de melancolía.
Abril sonreía. Yo abrí las ventanas
de mi casa al viento… El viento traía
perfumes de rosas, doblar de campanas…

Doblar de campanas lejanas, llorosas,
suave de rosas aromado aliento…
…¿Dónde están los huertos floridos de rosas?
¿Qué dicen las dulces campanas al viento?

Pregunté a la tarde de abril que moría:
—¿Al fin la alegría se acerca a mi casa?
La tarde de abril sonrió: —La alegría
pasó por tu puerta-y luego, sombría—:
Pasó por tu puerta. Dos veces no pasa.

Antonio Machado