Después de caminar durante un largo rato por aquel sendero frondoso y estrecho dijo Mamá a Floreta:

«Ahora cierra los ojos». Hizo una breve pausa, asintió con la cabeza y esperó que la pequeña cerrara sus ojos.

La sonrisa de Floreta delataba cierto nerviosismo, pero la curiosidad era mayor y esa sorpresa que pensaba recibiría cuando abriera los ojos bien merecía unos minutos de penumbra…

Lo que sucedió a continuación no era lo que la pequeña había imaginado, su madre la cogió en brazos y caminó un poco más… no quería abrir los ojos para no estropear la sorpresa pero la intriga crecía con cada paso que daba su mamá, hasta que ya no pudo resistir más y preguntó:

«¿queda mucho?», una dulce sonrisa escapó de los labios de su madre quien para tranquilizarla le dijo que sólo 100 pasos más…

«¿cuántos serán 100 pasos?» se preguntó la pequeña que apenas contaba conscientemente hasta 10…

Antes de que se hubiera dado cuenta su madre se detuvo y la dejó en el suelo, soplaba una suave brisa con un dulce olor a…

«Antes de abrir los ojos respira profundamente» dijo su madre interrumpiendo sus pensamientos… «¿a qué huele?»…

«Hmmm, parece mojado, mamá, huele a tierra mojada»,

«Muy bien pequeña, pero todavía no abras los ojos, ¿de acuerdo?, escucha en silencio y dime qué oyes»

ay!!! esta sorpresa se estaba haciendo de rogar más de la cuenta y ya no podía esperar más, la ligera brisa parecía acariciar las ramas de los árboles y se oía un ñic,ñac, abrió un poco los ojos y estaba a punto de contestar que eran árboles cuando vio aparecer una pequeña ardilla y no pudo contenerse más:

«Mamá! ¡hay una ardilla y me está mirando!, ¿puedo cogerla?»,

«pues claro Floreta» dijo su mamá riendo.la ardilla

Al abrir los ojos no sólo descubrió a la pequeña ardilla, sino un paraje precioso con un bosque frondoso lleno de árboles enormes cuyas copas mecía el viento.

bosqueAdemás de abetos y pinos, todo el suelo estaba cubierto de miles de florecillas. Correteó por aquel prado persiguiendo primero a la ardilla, luego a un par de mariposas amarillas y cuando se hubo cansado de seguir un camino de hormigas intentando llegar a su hormiguero, se acercó a su mamá y le preguntó:

Mamá, ¿dónde está la sorpresa?…

Su mamá la miró con dulzura y le señaló con el brazo todo su alrededor, y antes de que la pequeña tuviera tiempo de decir nada, añadió…» aunque aún tengo una sorpresa mayor, ¿me acompañas?». Floreta muy contenta cogió la mano de su mamá y avanzó decidida junto a ella.

Caminaron de nuevo por un sendero aún más estrecho y llegaron a una caseta blanca de la que salía humo…caseta

¿quién vive en esa casita?» preguntó la pequeña…

«Un señor muy divertido y guapo»- contestó la mamá- «Vamos a visitarle» añadió.

Cuando llamaron a la puerta de la caseta, apareció un hombre alto con una gorra azul….

«¡¡¡Papá!!! gritó la pequeña y corrió a sus brazos,

«Hola Floreta» dijo el padre, «¿te gusta nuestra casa de vacaciones?, ¿te apetece pasar unos días en este lugar?,

Floreta miró a su alrededor: la casa parecía cómoda, tenía cocina, chimenea, y un rincón con muchos juguetes; luego se asomó a la ventana y vio los árboles, un prado en el que pastaban vacas y ovejas y un lago precioso. Miró a mamá, sonrió  y dijo -«siiii, me gusta mucho»- y corrió a abrazar a los 2… el sitio y la compañía eran perfectos para pasar las vacaciones…casita_familia

Y vosotr@s, ¿estáis disfrutando de las vacaciones?

¡¡¡Feliz semana y mejores vacaciones!!!