Hace unos meses que hemos descubierto que en casa hay un ratón. Pero no es un ratón cualquiera de esos de enormes orejas, hocico afilado, cola inquieta y manos menudas al que le encanta el queso…, a nuestro ratón le gusta la loza y no deja de mordisquear nuestros platos y tazas…
Lejos de asustar semejante historia a nuestra pequeña, cada vez que sale un plato un poco desconchado se alegra mucho y señalando entusiasmada dice: «Papá, este plato se lo ha comido un ratón» y ríe como si de alguna trastada pequeña se tratara…
Sin embargo desde hace unas semanas no han aparecido más tazas ni platos mellados, y estamos intrigados…parece que nuestro ratón ya no tiene hambre…¿se habrá ido?… esto último era la hipótesis más aceptada, cuando nos hemos percatado de que nuestro ratón lleva sin comer, los mismos días que lleva una inesperada visita, la de la «Ratita del delantal».
Y es que hace unas semanas recibimos por correo un sobre misterioso de una blogguera muy especial: Elena de «Como Igual». Y en su interior encontramos un tesoro de telitas, una carta llena de arte y colorido de la mano de sus peques Luciérnaga y Mariposa, y otras sorpresas que otro día desvelaré… el caso es que dentro del sobre venía un polizón muy suave y divertido… «la Ratita del delantal». Toda coqueta con sus lacitos azulados, y su mandil floreado, despertó la curiosidad de nuestra floreta… y creemos que de alguien más…

El caso es que la Ratita duerme en la habitación de las telas y cada noche nos despedimos de ella dejándola en un lado de la habitación. Pues cuando amanece nos la encontramos en otro sitio…sospechamos que por la noche nuestro Ratoncito visita a nuestra Ratita y pasean de un lado a otro de la casa y cuando la luz del día, y el despertador tocan diana… la Ratita aparece allí donde la ha dejado nuestro galán. Tan enamorado está de ella que hasta el hambre le ha quitado.
Este fin de semana hemos tenido en casa otra Ratita delantalera, que suponemos habrá hecho de las suyas con nuestros amigos…pero esta noche descubrirá a una nueva familia, la de una buena amiga de nuestra Floreta. Ha sido enterarnos de que tiene un diente que se mueve y no hemos dudado en llevarle a la Ratita.



Allí estará ella cuando ese momento tan temido y a la vez esperado se produzca y con mucho mimo cuidará el diente en su vistoso delantal de los colores (los preferidos de su nueva amiga) en espera de que el Ratoncito Pérez se lo lleve aquella noche de nervios e ilusión.
No obstante esperemos que nuestra Ratita delantalera tenga muuuchos días para explorar la casa de su nueva familia y descubrir los ratoncitos que se comen los platos y tazas de su casa…
Y vosotros, ¿tenéis ratones mordisqueadores en casa?
Feliz semana!!!!!
Pues claro que tenemos ratones mordisqueadores en casa! Uno muy grande de nombre «Marido». De vez en cuando me hace saber que a tal plato o a cual cuenco le falta un cachito. Es un ratón bueno y le quiero tanto como vosotros al vuestro porque además siempre se ofrece a buscar el trocito y pegarlo. Ayyy los ratones adorables… Mantennos informadas Malona de la evolución de la relación ratonil y del diente de Floreta. Muchos besos
Jejeje Esther!! Cuida mucho al ratoncito bueno que te encuentra los trocitos de loza y se ofrece a recuperarlos :). Ha debido haber un malentendido pues no eres la primera persona que me pregunta por el diente de Floreta! por el momento los dientes de Floreta estan bien sujetos, es una amiga de ella quien esta a punto de perder su primer diente. Un fuerte abrazo!
Hola!! Me encanta tu nuevo sitio. Qué ratoncito más majete jeje.
Podrías pasarte por mi blog? He dejado algo para tí… Besitos!
http://www.mamaquierosermodista.wordpress.com
Gracias Gloria!!! Es todo un halago que me nomines para la «bloguera con buen rollo» y promociones mi blog. El caso es que yo no soy mucho de estos temas, aunque el que hayas pensado en mi para las nominaciones es realmente el mejor premio. Gracias por seguir visitando mi nuevo blog, que no pierde ningun detalle del antiguo y en el que voy generando nuevos contenidos y sorpresas, y ahora te dejo que voy a seguir las revelaciones sobre tu traje de la boda 😉 Un fuerte abrazo!!!
Ohhhh, me encanta esta historia de ratones enamorados y ratoncitas a la espera de dientes mágicos que guardar en su delantal…qué bonito todo…y bueno, ese patchwork-delantal ¡es lo más de lo más!
Espero que encuentres labores donde emplear las telas y que dispongas de tiempo para llevarlas a cabo. No sé a quién le ha hecho más ilusión: si a tí recibirlo o a mí pensarlo, prepararlo, empaquetarlo, enviarlo. Deseando ver qué vas haciendo con ellas…
¡Besitos!